¿Toledo Llega al 2006?
¿Toledo Llega al 2006?
"Lo peor que podría ocurrir sería echarse abajo al gobierno", sentencia el ex presidente Francisco Morales Bermúdez al analizar la hora presente.
Morales Bermúdez: "Los partidos políticos, con su debilidad cultural y programática, están jugando al 2006".
Entrevista PEDRO TENORIO
LA oficina es austera y los diplomas, medallas y demás reconocimientos de su larga carrera militar reposan sobre mesas o repisas, no colgados en la pared como cabría esperar. El general (r) Francisco Morales Bermúdez, ex presidente de la República 1975-1980 ha sido por años un atento observador de la vida nacional y fue un tenaz opositor al gobierno de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Ahora, alarmado ante el clima de confrontación política, habla claro acerca de los peligros que la coyuntura podría gestar de cara a la gobernabilidad del país.
-El ex jefe de la Misión de la OEA en Lima, embajador Eduardo Stein, opina que en el Perú hay "canibalismo político", ¿concuerda con él?
-No creo que hayamos llegado a tanto. Lo que pasa es que los partidos políticos, con su debilidad cultural y programática, están jugando al 2006. Es un juego peligroso porque no podemos decir que la estabilidad gubernamental sea eficiente y fuerte en estos momentos. Hoy, la tarea fundamental de la oposición es no atacar al gobierno. Si tienen la mira puesta en el 2006 deberían empezar por fortalecer sus propios partidos.
-¿Por dónde debería venir ese fortalecimiento?
-De aquí al 2006 el tiempo se pasa volando. Yo digo: si aspiro a ser Presidente necesito buenos ministros de Economía. Entonces yo quiero que se preparen como mínimo 5 hombres de mi partido para que sean mis futuros ministros. Igual pasa en Educación, en Salud. En eso deberían estar pensando. No como sucede ahora, que se llega al gobierno y se improvisa.
-¿Usted aprueba o desaprueba el comportamiento de la oposición al gobierno?
-Lo desapruebo. Sería inconsecuente con lo dicho anteriormente si pensara distinto.
-General, mucha gente duda de que el presidente Alejandro Toledo llegue al 2006.
-La duda no debería existir. Lo peor que podría ocurrir es echarse abajo al gobierno. Sostener al sistema es trabajo de todos, no sólo del gobierno y los partidos. Como pedía Bustamante y Rivero, hay que hacer una pedagogía democrática y no pensar en echar a un Presidente porque tenga 15 ó 16 %.
-¿Cómo ve las críticas de Alan García, qué opina de él?
-Que está pensando en las próximas elecciones. Yo le recordaría a él y a todos los líderes del país la siguiente frase: "los políticos miran a las próximas elecciones, los estadistas a las próximas generaciones".
-¿Cómo interpretar tantos movimientos sociales, huelgas y paros que se suceden cada semana?
-Lo que ocurre es que los sindicatos y las organizaciones sociales en general han rebasado tanto al gobierno como a los partidos políticos. Sus demandas se han agudizado y ése es el fenómeno social que deberían armonizar y encausar. Como diría Matos Mar, se está produciendo un desborde de las masas.
-Ante ello se exige que el gobierno "ponga orden" en el país, ¿cómo hacerlo?
-Para empezar, creo que el Acuerdo Nacional es importante desde el punto de vista de la concepción del país. Es decir, el Perú necesita políticas de Estado y no solamente políticas de gobierno. Pero no veo al AN mezclado en temas de coyuntura. Este gobierno ha sido elegido por el pueblo y tiene la responsabilidad de gobernar. Yo no creo en los cogobiernos.
-Toledo y sus ministros, al parecer, tampoco.
-Y está bien. Los partidos políticos deben observar lo que pasa y dar una mano en lo positivo que tenga el gobierno y neutralizar lo negativo. No tanto ponerle zancadillas o criticarlo mañana, tarde y noche. ¡Dejemos que Toledo gobierne! Si actuamos así el Presidente sentirá la obligación de ver cómo gobierna, lo que significa saber elegir a sus ministros.
"No hay pueblo que progrese sobre la base de un péndulo `democracia-gobierno de facto'", dice.
-¿Qué podría hacer para no equivocarse de nuevo?
-Nombrar a los más capaces, no a los que están en su partido. Puede ser que en PP haya gente preparada, que merezca recibir una responsabilidad ministerial, pero uno tiene que buscar entre lo mejor del país para gobernar. No cumplir con el partido porque me llevó al poder, ¡no! El partido me llevó al poder para que yo sea Presidente de-los-pe-rua-nos y no de mi partido.
-Para PP ese sería un golpe difícil de asimilar.
-Si mi partido y mi gente son patriotas van a colaborar conmigo sin que les dé una prebenda. El Presidente que llega legítimamente tiene que buscar lo mejor del país para gobernar. Es fundamental.
-¿Qué le aconseja al presidente Toledo para encarar mejor un nuevo año de gobierno?
-Que tenga dos equipos de trabajo muy seleccionados. Uno enlazado con el Acuerdo Nacional, dedicado a proyectar al país y no en la huelga de hoy, ni de mañana o pasado. Que ayude al gobierno a tener políticas de Estado. El segundo equipo estaría abocado a resolver los problemas de coyuntura, y sobre todo, a anticiparlos.
-¿La oposición podría jugar algún rol colaborador?
-No creo que los partidos políticos puedan cooperar en forma directa con el gobierno porque son partidos, todos ellos, más o menos débiles. Ninguno es un partido fuerte. En consecuencia, solamente teniendo un equipo bien estructurado de sociólogos, antropólogos y educadores el gobierno podrá entender y anticipar la coyuntura.
-En estos días se vuelve a hablar de austeridad en el gobierno. ¿Qué le suscita el concepto?
-Sobre la base del ahorro, yo pregunto: ¿Habiendo gobiernos regionales, qué papel cumplen en este momento prefectos, subprefectos y gobernadores? A ellos hay que sacarlos y eso de por sí genera una economía. Además, considero que el Estado debe reducir su acción a lo esencial y dejar el resto, mediante leyes convenientes y estabilidad jurídica, a la inversión nacional y extranjera.
-¿A qué se refiere exactamente?
-El gobierno central debe administrar fundamentalmente los asuntos relacionados con la educación, la salud, la defensa nacional y la seguridad tanto interna como externa. Mejorar la justicia para que sea eficaz, oportuna y rápida, y no descuidar nuestra proyección ante el mundo. En esto debiera concentrarse el gasto público, lo que significa que la mayor parte de los ministerios desaparezcan y quede un pequeño ministerio de "Desarollo nacional". Con esto tendríamos un ahorro tremendo. Es un tema para el Acuerdo Nacional porque no podrá hacerlo un solo gobierno, pero sí comenzar con ello.
-¿Y sobre los sueldos del Presidente y sus ministros?
-Los ministros de Estado tienen una gran responsabilidad, por lo que usted no puede pagarles un sueldo pequeñísimo. En el Perú un sueldo adecuado para presidente de la República podría ser US$ 6,000 mensuales. Y nadie ganará más que él.
-En estos días se habla de un inminente cambio de gabinete. ¿El presidente Toledo debiera hacerlo?
-Estamos a mes y medio del 28 de julio, por lo que creo que no vale la pena apresurar las cosas. No defiendo a todo este gabinete, pero soy de los que creen que se debe seguir "quemando" hasta fines de julio y que el Presidente disponga del tiempo suficiente para escoger a los mejores en cada campo.
-¿El próximo primer ministro debe ser a la vez un operador político?
-Obvio. Debe tener versatilidad, condiciones de diálogo, transparencia y ser muy honesto. Que sea un buen coordinador dentro del gabinete y que sepa aconsejar al Presidente, pues debe ser su primer consejero.
-Luego de casi un año en el cargo, ¿cómo califica a Luis Solari?
-Lo califico bien. Lo considero un interlocutor hábil entre el Presidente y sus ministros.
-En un futuro próximo, ¿es posible alguna asonada militar, algún intento de golpe?
-No, terminantemente no.
-¿Por qué lo cree así?
-Porque el contexto general que hay en los pueblos de Latinoamérica es evitar los golpes militares. Los golpes no se han justificado en ningún momento de la historia. Yo, por ejemplo, nunca justifiqué el golpe del general Velasco ni formé parte de su equipo revolucionario. En mi concepto yo no di un golpe de Estado, yo sustituí a un gobierno de facto para salir a la democracia. Un golpe hoy sería retroceder en la historia. Y le digo más: no hay pueblo que progrese sobre la base de un sistema de péndulo "democracia-gobierno de facto".
-¿Pero, sí podría haber un levantamiento militar, una suerte de rebelión, no cree?
-No. Le aseguro que eso no hay. No es el pensamiento de las Fuerzas Armadas y, más bien, hacen mucho daño al país quienes lanzan esos rumores.
-¿Fue inteligente declarar el estado de emergencia?
-Sí, porque eso paralizó el desorden. Es cierto también que el hecho de no tener una inteligencia apropiada impidió que se tomarán decisiones anticipadas. Uno no debe esperar a que caiga el huayco para actuar. Sí creo que toda situación de emergencia debe ser temporal. Lo necesario para restituir el orden o evitar que cunda el desorden.
-¿Qué siente cuando ve a cuatro comandantes generales del Ejército presos por corrupción?
-¡Asco! Esa es la palabra. Y ya deberían haber sido degradados. Deberían estar ya borrados del escalafón militar.
-¿Las Fuerzas Armadas están preparadas para tener a una mujer como ministro de Defensa?
-Fíjese usted. El ministro de Defensa, sea hombre o mujer, es la persona que lleva a cabo la política de defensa en función de la política del Estado, como sucede con su política económica o educativa. Una persona capaz, de cualquier sexo, la puede llevar adelante. Además, no veo por qué se vaya a pensar distinto aquí que en Chile o Colombia, donde hay damas que ejercen ese cargo.
